Un reclamo de seguro de auto es básicamente tu forma de notificar a tu proveedor de seguros que necesitarás usar tu póliza para cubrir los gastos relacionados con un incidente.

Te preguntarás ¿cuándo debo presentar un reclamo de seguro de auto? Sigo Seguros te dice cuando vale la pena involucrar a tu compañía de seguros o no.

Presentar un reclamo de seguro de auto por algo poco serio, como un espejo roto o un parabrisas roto, es casi seguro que aumentará tu prima. El propósito real del seguro es para circunstancias desastrosas, no para los accidentes menores.

Cualquiera que sea tu deducible, siempre debes tratar de pagar la cuenta por $500 por encima de eso antes de involucrar al seguro.

Digamos que tienes un deducible de $500. En ese caso, solo debes presentar un reclamo cuando la factura de la reparación de la carrocería supere los $1,000.

Si tienes un deducible de $1,000, cualquier factura de reparación superior a $1,500 justificaría un reclamo.

Aquí es cuando NO debe presentar un reclamo de seguro de automóvil

Hablando de reclamos menores, hay algunos casos en los que no es necesario presentar un reclamo de seguro de auto:

  • Pequeños incidentes como un parabrisas roto o un espejo roto.
  • Después de un episodio meteorológico en el que su vehículo es golpeado por escombros y causa daños menores en la superficie.
  • Llamar a la asistencia en carretera de tu compañía de seguros; eso puede tratarse como un reclamo.
  • Ese último elemento puede sorprender a algunas personas. Pero la verdad es que algunas agencias de seguros de automóviles que ofrecen asistencia en la carretera tratan su uso como un reclamo por culpa y lo ponen en tu informe.

Sin embargo, generalmente hay más casos en los que debes presentar una reclamación de seguro de auto en lugar de omitir:

  • Ahorrarás dinero. Debes presentar un reclamo de seguro siempre que tus costos de desembolso personal se extiendan más allá de tu deducible.
  • Causaste un accidente o daño al carro o la propiedad de otra persona. Incluso si la otra persona recomienda resolver los daños causados ​​por un accidente en privado, no lo aceptes. Si llegas a un acuerdo en privado, siempre existe el riesgo de que esa persona regrese y le pida más dinero.

    Al involucrar a su compañía de seguros mediante la presentación de un reclamo de seguro, no solo obtienes tu póliza para cubrir los gastos, hasta los límites de tu póliza. También te proteges al dejar que la compañía de seguros se encargue de llegar a un acuerdo con la persona a la que golpeaste.
  • Alguien golpeó tu auto. Si tu vehículo sufre daños debido al error de otra persona, probablemente te estarás preguntando cómo presentar una reclamación de seguro de automóvil contra alguien. Generalmente, comenzar el proceso de reclamo de seguro allí requiere una llamada a tu proveedor de seguros y una llamada a la de ellos. Obtén la información de tu seguro para que puedas iniciar la reclamación del seguro del automóvil y obtener el dinero que te mereces.
  • Las personas resultaron heridas en un accidente. Ya sea que hayas causado el accidente o no, es una buena idea involucrar a tu compañía de seguros si las personas resultaron heridas. De esa manera, esas personas pueden obtener la atención médica que necesitan y utilizar el seguro tanto como sea posible para ello.

¿Hay algún momento en el que no debas presentar una reclamación de seguro?
Aunque casi siempre es una buena idea pasar por el proceso de reclamo de seguro por la protección financiera y legal que brinda, hay algunas ocasiones en las que puedes considerar pasar por alto:

  • Los daños son extremadamente menores. Si estás involucrado en un accidente menor y todas las partes involucradas no quieren presentar un reclamo de seguro, es posible que no necesites presentar una. Pero esta es solo la decisión correcta si se puede llegar a un acuerdo con la persona en ese mismo momento.
    Si te piden tu información de contacto, y especialmente si te piden la información de tu seguro, comienza a investigar cómo hacer una reclamación de seguro con tu proveedor.
  • Dañaste tu propio vehículo. Si cometes un error al volante que afecta a tu vehículo pero no daña a nadie más ni a tu propiedad, evalúa los daños. Si las reparaciones son inferiores o cercanas a tu deducible, probablemente tenga más sentido pagarlas tú mismo, ya que de todos modos cubriría la mayoría de los costos de reparación de tu bolsillo. Eso evita presentar una reclamación de seguro, lo que puede provocar un aumento de tarifas.

Recuerda ante todo tener siempre tu seguro de auto vigente para cualquier eventualidad en el camino. En Sigo Seguros, tenemos esa cobertura de seguro de auto que necesitas y que te hará sentirte tranquilo cuando te encuentres conduciendo.

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