Comprar un auto nuevo es emocionante. Podrás conducir por todas partes y ver nuevos lugares sin el problema de andar en transporte público. Sin embargo, hay muchas cosas de las que te debes encargar antes de irte felizmente a conducir.
Si bien algunas se aplican tanto a la compra de automóviles nuevos como usados, otros son específicos para uno u otro. Si compras un auto en un concesionario, es posible que se ocupen de al menos parte del papeleo.
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Entonces, ¿qué debes hacer después de comprar un auto nuevo?
- Asegurar el vehículo. Las primas de seguro dependen de muchos factores, como la edad y el valor del automóvil, tu edad, historial de manejo, puntaje de crédito y el deducible que elija. Además, varios estados y prestamistas tienen ciertos requisitos de cobertura que se deben cumplir. Es muy probable que el auto que estás comprando tenga una tarifa diferente a la de tu automóvil actual.
Obtén el número de identificación del vehículo (VIN) del auto nuevo y dáselo a tu agente de seguros para obtener una cotización precisa. Esto también garantizará que si terminas comprando el carro, será fácil asegurarse antes de conducirlo a casa. La mayoría de los concesionarios no te dejarán llevar el auto hasta que hayan visto el comprobante del seguro. Tampoco podrás registrar el carro sin prueba de que estás asegurado.
- Revisa toda la documentación. La primera cosa importante que debes hacer es asegurarte de que tienes todos los documentos necesarios para tu auto: el recibo original, el comprobante de impuestos, los detalles de registro, el certificado de seguro y otros documentos de crédito que contengan los detalles de tu préstamo para autos o las cuotas. Tener estos documentos es importante porque son prueba de tu pago y de que el vehículo es de tu propiedad.
- Registrar el auto y transferir el título. Para conducir legalmente en la vía pública, tu automóvil debe estar registrado. Afortunadamente, si compras un auto nuevo o usado en un concesionario, por lo general se encargará de la documentación para al menos un registro temporal antes de que abandone el concesionario.
El servicio estará incluido en las tarifas que pagues al adquirir el automóvil. Los concesionarios en algunos estados pueden completar todo el proceso de registro y obtener una placa en el concesionario. En otros casos, tu registro oficial, placa y/o ficha te llegarán por correo más tarde.
Si el concesionario no se encarga del registro o si estás comprando un automóvil a un vendedor privado, tendrás que visitar tu Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) local para obtener su registro.
Probablemente también tendrás que transferir el título del automóvil en el DMV. Si financias el auto, tu prestamista puede conservar el título en su posesión, por lo que necesitarás los documentos del préstamo a la mano. Si lo compras a un vendedor privado, asegúrate de que renuncie a reclamar el título.
- Familiarízate con el manual del propietario. Este es un paso que algunas personas pueden verse tentadas a saltarse. Sin embargo, un vehículo nuevo es una gran inversión, por lo que es importante familiarizarse con todos los detalles. Si bien probablemente no necesites leer el manual del propietario de principio a fin, es inteligente escanearlo cuidadosamente para obtener información clave.
- Mantenimiento de rutina. Todos los carros requieren un mantenimiento regular. Un auto nuevo no debería requerir ningún mantenimiento de inmediato. Sin embargo, es importante tomar nota para que no se olvide. Haz una lista del mantenimiento requerido y cuándo debes hacerlo.
- Hacer las reparaciones necesarias. Si el carro es nuevo, no deberías tener que hacer ninguna reparación. El concesionario debe encargarse de cualquier inquietud antes de recibir la entrega. Si el auto es usado, puede que haya que hacer las reparaciones necesarias o no. Con suerte, llevaste el automóvil a una inspección antes de comprarlo.
- Llévalo a dar una vuelta en la ciudad y en la carretera. Sugerimos llevar el vehículo por tu vecindario primero. Tómate el tiempo para asegurarte de que el asiento del conductor, el volante y los espejos estén ajustados correctamente. Una vez que esté aclimatado, dirígete a las carreteras principales para acelerar el automóvil y acostumbrarte a su aceleración y frenado.
Finalmente, súbete a la autopista y conduce unas pocas millas para tener una idea del rendimiento del automóvil a altas velocidades.
En Sigo Seguros deseamos que con estos pasos disfrutes de tu nuevo automóvil.