Si nunca has tenido un accidente y no has sido detenido, puedes pensar que eres un conductor perfecto.

La cuestión es que la mayoría de nosotros tenemos muchos malos hábitos de conducción de los que no somos conscientes. Esos hábitos podrían ponerte en peligro o ejercer una presión indebida sobre tu carro.

Aquí te dejamos algunos ejemplos de malos hábitos de conducción y ve si tú realizas alguno de estos y cómo puedes evitarlos.

1. Conducir pegado a otro auto

Mucha gente parece no entender la importancia de mantener una distancia segura. La regla general es que debes darte unos tres segundos de espacio con respecto al automóvil que tienes delante. Si pasan tres segundos, es suficiente espacio.

2. Usar tu teléfono celular de cualquier manera

Enviar mensajes de texto ha sido durante mucho tiempo un problema peligroso en la carretera.

A menos que tu vehículo te permita realizar comandos con manos libres, no debes usar tu teléfono mientras conduce. Mirar hacia abajo para leer un texto, cambiar la canción o hacer una llamada sigue siendo muy peligroso.

3. Olvidar los puntos ciegos

Odiamos decírtelo, pero tu vehículo tiene puntos ciegos. No importa cuán sofisticado sea tu automóvil, no hay mejor sistema de seguridad que tus propios ojos.

Usar los espejos laterales y retrovisores es esencial, y su automóvil podría incluso alertar cuando hay un auto a tu lado. Dicho esto, siempre debes estar atento a los puntos ciegos de tu vehículo y verificarlos antes de cambiar de carril o incorporarse.

Si tienes que girar la cabeza y mirar hacia atrás por la ventana trasera para asegurarte de que estás a salvo, eso es lo que tienes que hacer.

4. Conducir somnoliento

Conducir en estado de ebriedad es un problema enorme, pero ¿sabías que conducir mientras estás cansado puede ser tan peligroso como conducir bajo la influencia de drogas o alcohol?

Dependiendo de lo cansado que estés, tu capacidad para leer situaciones y tomar decisiones se ve increíblemente alterada. Además, corres el riesgo de quedarte dormido al volante.

Si está demasiado cansado, intente descansar antes de salir a la carretera.

5 . Basar la velocidad en otros conductores

Es posible que te encuentres tratando de competir con otros conductores en la carretera, incluso si no estás acelerando o corriendo de manera flagrante.

Es algo común de hacer. Tenemos pequeñas quejas y frustraciones con ciertos autos y hacemos pequeños movimientos para rebasarlos o reducir la velocidad para frustrarlos. Del mismo modo, podríamos ir con la manada y decidir que todos están acelerando, por lo que debe ser seguro hacerlo también.

Estas fluctuaciones en la velocidad pueden ser peligrosas. Es mejor ceñirse al límite de velocidad y permitir que otros lo rebasen cuando note que se están poniendo nerviosos detrás de usted.

6. No equilibrar la presión de los neumáticos

Muchos de nosotros perdemos el aire en una llanta y simplemente la llenamos hasta que se ve bien. No pensarías que esto sería demasiado importante, pero resulta que lo es.

Esos problemas ejercen presión sobre sus sistemas de dirección y pueden generar problemas importantes con el tiempo. Los problemas con el bastidor y los sistemas de dirección de un vehículo son costosos y peligrosos cuando se manifiestan en la carretera.

7. Dejar tus luces encendidas

Estás conduciendo por una carretera oscura, no hay nadie a la vista, así que enciendes las luces brillantes.

Es lo que tienes que hacer para aumentar la visibilidad. Cuando otro automóvil pasa junto a ti, es posible que olvides que tiene las luces encendidas o que ni siquiera pienses en apagarlas. Esto puede ser realmente peligroso.

Dejar las luces encendidas interfiere con la visibilidad del otro conductor mientras está frente a usted. También les toma un momento ajustar sus ojos cuando pasan. Entonces, cada vez que sus luces estén encendidas y note un automóvil que se aproxima en la distancia, hágales un favor y apague las luces.

8. Descuidar los limpiaparabrisas

Es posible que sus limpiaparabrisas no funcionen mucho dependiendo de tu clima. Sin embargo, es importante que siempre estén en buena forma. En el caso de que te salpique un poco de barro o empiece a nevar, estarás en una situación peligrosa si esos limpiaparabrisas no funcionan.

9. Conducir con tanque vacío

Cuando conduces mientras tu tanque de gasolina está casi vacío, el auto usa combustible del fondo del tanque. Ese combustible es donde terminarán los sedimentos y los escombros.

Cuando se tira, esas impurezas pueden ejercer presión sobre la línea de combustible y obstruir el filtro de combustible. Con el tiempo, esos problemas se vuelven más importantes y pueden dar lugar a reparaciones costosas.

10. No usar el freno de mano

La mayoría de nosotros pensamos que el freno de mano sólo está ahí para colinas empinadas y otras situaciones precarias.

En realidad, se supone que debes usarlo cada vez que estacionas el automóvil. Poner el freno de mano ayuda a mantener el vehículo nivelado y evita que la mayor parte del automóvil descanse de manera desigual sobre sus componentes.

Si el lugar de estacionamiento de su casa es irregular, por ejemplo, deformará gradualmente los componentes de tu vehículo.

11. Multitareas

Comer, revisar las bolsas, escribir notas y trazar las coordenadas del GPS no son excusa para distraerte mientras conduces.

Como dice el refrán, la multitarea no existe. Solo estás haciendo dos cosas mal e indistintamente.

Si tienes que hacer algo, es más seguro detenerte y encargarse de ello antes de seguir adelante.

12. Ignorar las condiciones de la carretera

El límite de velocidad solo debe ser tu velocidad máxima cuando las condiciones del camino son seguras. Cuando hay nieve, lluvia, hielo o cualquier otra cosa en su camino, es aconsejable reducir la velocidad y ajustarse en consecuencia.

Existe una buena posibilidad de que todos tengamos malos hábitos de manejo que no mencionamos en la lista. Sin embargo, conduce siempre a la defensiva para mantenerte seguro y a los que te rodean.

Si por desfortuna, tuviste un incidente en el camino, recuerda siempre tener vigente tu seguro de auto con Sigo Seguros para brindarte la ayuda que necesitas en ese difícil momento.

Si aún no cuentas con un seguro de auto o deseas pagar menos por tu prima, Sigo Seguros es tu mejor opción.