Solo pensar en la idea de empezar a enseñarle a tu hijo a conducir un auto, tal vez te dé un poco de pánico, pero no estás solo. Todos los padres temen el día en que su hijo adolescente se ponga al volante. Aunque sabes que tu hijo es responsable, pero no todos los demás conductores en la carretera lo son. Probablemente recuerdes tus primeras experiencias al aprender a conducir: pueden haber sido estresantes, frustrantes o atemorizantes.
Y aunque hoy en día seas un conductor experimentado, es posible que te preocupe que tus habilidades de enseñanza no estén a la altura. ¿Podrás enseñarle a tu hijo adolescente a conducir de forma correcta?
Antes de empezar con la instrucción revisa algunas técnicas de enseñanza que pueden ayudar a que sea divertido y libre de estrés posible para los dos.
Cuándo comenzar a enseñar a los adolescentes a conducir
Es probable que tu hijo adolescente haya comenzado a pensar en conducir mucho antes de que tú comenzaras a enseñarle. Los niños pequeños son muy observadores; en cierto sentido, tu hijo comenzó a aprender a conducir cuando todavía estaba en el asiento de seguridad. Al conducir de manera responsable con tu hijo en el automóvil (es decir, obedecer todos los semáforos, respetar el límite de velocidad y detenerse por completo en todas las señales de alto), ya te has preparado para el éxito en tu enseñanza.
Práctica de conducción formal
Una vez que tu hijo adolescente haya obtenido su permiso de aprendizaje, comienza tu papel en la enseñanza. Es probable que se sigan aplicando restricciones, pero tu hijo adolescente ahora está firmemente en el asiento del conductor. Como padre, depende de ti desarrollar tu experiencia y confianza mientras trabajan para obtener la licencia de conducir completa.
Consejos para enseñar a los adolescentes a conducir
Si bien no existe un método infalible para enseñarle a conducir a tu hijo adolescente, aquí hay algunos consejos para comenzar por el camino correcto. Comienza por lo simple, es una gran idea que aprendan sobre su vehículo en un lugar seguro como un estacionamiento vacío. De esa manera, no tendrán conductores u otras distracciones de las que preocuparse y podrán concentrarse completamente en su auto.
- Debes mostrar a tu hijo las diferentes funciones básicas del auto. Colocar el cinturón de seguridad. Luego enséñale cómo encender y apagar las luces, cómo usar los limpiaparabrisas, cómo leer el indicador de combustible, etc. Incluso si algo le parece obvio, es importante enseñarle.
Una vez que haya repasado estos conceptos básicos, pedile a tu hijo que ajuste el asiento del conductor a la altura adecuada. Deben poder alcanzar el volante, el acelerador y los pedales de freno sin esforzarse.
Asegúrate también de hablar con tu hijo adolescente sobre los peligros de la conducción distraída e imprudente, así como sobre sus expectativas en el uso del vehículo familiar.
- Ajustar los espejos. Pídele que coloque el espejo retrovisor de modo que puedan ver directamente a través del medio del parabrisas trasero sin girar la cabeza. Los espejos laterales deben colocarse de modo que puedan ver la carretera detrás del vehículo, así como una pequeña porción de cada lado del vehículo.
Ya que los espejos estén correctamente ajustados y los cinturones de seguridad puestos, es hora de ponerse en movimiento. - Haz que tu hijo se familiarice con los pedales del acelerador y del freno. Asegúrate de que tenga el pie en el freno. Luego, que quiten el pie del freno y ruede lentamente hacia adelante. Dile que no necesita pisar el acelerador de una sola vez, sino que puede ir aumentando la velocidad poco a poco. Finalmente, práctica alrededor del estacionamiento a una velocidad cómoda.
Las sesiones simples de estacionamiento son la oportunidad perfecta para que comience a sentirse cómodo al volante.
Mantén la calma
No importa qué tan buen maestro seas o cuán talentoso sea tu hijo, ellos cometerán errores al volante. Es importante hacer todo lo posible para mantener la calma cuando le enseñes a conducir. Enfadarse cuando el conductor joven comete un error solo lo pondrá más tenso y será más probable que cometa errores durante el resto de su sesión de manejo.
Si alguno de los dos está demasiado estresado, tenso o nervioso, detén la sesión del día. No puede enseñar bien, y tu hijo no puede aprender bien si alguno de los dos termina enojado.
Recuerda, que los adolescentes suelen tener muchos miedos y anhelos mezclados con la conducción, tu deber como padre es guiarlo de manera que se sienta más seguro a la hora de tomar el volante.
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