Recordar con anécdotas divertidas a los amigos y familiares que han fallecido, reír con sus chistes, escuchar sus canciones favoritas y cenar las comidas que más les gustaban, en un ambiente adornado por luces, velas, calaveritas, flores, papel picado, y por supuesto, el inigualable altar de muertos, es la mejor forma de mantener (irónicamente) vivo, el Día de Muertos.
Seguramente, la causa de que esta gran fiesta haya trascendido en el tiempo es gracias a que une a familiares y amigos para que vivan momentos felices pensando en quienes se les han adelantado en el camino. (Sí, esa misma razón que en otros lugares del mundo genera dolor, tristeza y solemnidad).
Además, el Día de Muertos está lleno de magia, de misticismo, de una simbología impresionante y tiene un origen milenario. Por eso, aunque el calendario está lleno de fiestas tradicionales, esta fecha es la favorita de muchos; chicos y grandes por igual, pues los pone a desempolvar fotos, discos y todo tipo de objetos que pertenecían a sus allegados que ya partieron de este mundo, para disfrutarlos y recordar cuánto se querían, y que de acuerdo con sus creencias espirituales, en algún momento se volverán a reunir para nunca más separarse.
Pero, ¿Conoces el origen de esta tradición?
Bueno, pues como resultado de una mezcla de los rituales religiosos católicos traídos a América por los españoles y la conmemoración que los antiguos mexicas, mixtecas, texcocanos, zapotecas, tlaxcaltecas y totonacas realizaban cada año, se formó la creencia de que los muertos despiertan de su descanso para visitar a su familia y amigos la noche del 02 de noviembre.
Por eso, año con año quienes los extrañan se preparan con las flores típicas de la temporada: los cempasúchiles, que adornan los también típicos altares de muertos donde se colocan inciensos, comida, agua, pan de muerto, papel picado y demás elementos que buscan guiar a quienes vienen del más allá, para que no se pierdan en su viaje y logren llegar a donde los esperan.
Y, aunque la noche en la que los dos mundos se encuentran es la del 02 de noviembre, la fiesta empieza desde los últimos días de octubre, cuando en supermercados, restaurantes, escuelas y oficinas, los adornos, la música y los platillos nos recuerdan que la fecha se acerca.
Alguna vez Benjamin Franklin dijo: En este mundo solo hay dos cosas seguras, la muerte y pagar impuestos. En nuestro mundo, ninguna de las dos cosas es opcional, ¿Cierto? Así que no importa en qué lugar de los Estados Unidos o de cualquier otra parte del mundo se encuentre; mientras exista alguien dispuesto a mantener viva esta (muy) particular relación con la muerte y con sus antepasados, el Día de Muertos seguirá siendo un día para que los difuntos sean honrados, y para que los vivos recuerden la importancia de apreciar cada momento que pasan en este plano, en espera de alcanzar a quienes partieron.
¿A quién te gustaría colocar este año en el altar para recibir su visita en la noche de muertos? Sigo Seguros desea que su magia te alcance, que su recuerdo te impulse y que disfrutes al máximo esta imperdible fiesta tradicional, mientras rindes homenaje a quienes te guían y te bendicen desde el más allá.