Te ha acompañado en tantas aventuras y ha sido tu cómplice en las buenas y en las malas, que seguro quieres que tu carro se quede contigo toda la vida, ¿Verdad?

Bueno, en realidad eso es un poco ambicioso y un tanto más complicado de lo que parece porque, de hecho, nada es para siempre (así es, tampoco tu auto, sin importar qué tan sencillo o potente sea). Pero aún así, tienes mucho por hacer para asegurarte de que esa máquina de la que te sientes tan orgulloso se mantenga en buenas condiciones y te dure lo más posible, por ejemplo:

Cambio de aceite para carro: Cambia el aceite cada que sea necesario

Lo sabemos: escuchar sobre el aceite puede ser aburrido, pero es una de las cosas más importantes que debes hacer para mantener tu carro en buen estado. El aceite lubrica todas las piezas móviles del motor, así que si no lo cambias con regularidad, esas piezas se van a desgastar más rápido de lo normal. Si te preguntas por cada cuánto tiempo debes cambiarlo, la mayoría de los fabricantes recomiendan hacerlo 3 mil millas o cada 3 meses, lo que suceda primero.

Cambia los filtros con regularidad

Todos los carros están equipados con varios tipos de filtros, por ejemplo, el del aire, el de combustible y el del aceite; cada uno de ellos es indispensable para que el auto funcione de forma parecida a como lo hace una orquesta; es decir, cada sistema entrando en funcionamiento a su tiempo, con equilibrio y armonía. Si no quieres que esta mega orquesta se desafine, asegúrate de cambiar cada filtro con regularidad, hazlo cada vez que el auto reciba mantenimiento o siguiendo las instrucciones del fabricante.

Nivel de líquidos: Mantén el nivel de líquidos en el coche

Esto incluye el agua del radiador, el aceite y el líquido de frenos. Si alguno de estos está bajo, es una señal de que algo no está funcionando bien y puede ser un problema mayor si no se atiende a tiempo.

Calidad de la gasolina: Usa gasolina de calidad

No todas las gasolinas son iguales. Algunas (Sí, esas que cuestan algunos centavos extra por galón) tienen más limpiadores y aditivos que ayudan a mantener tu motor limpio y en buenas condiciones. Elegir gasolinas de calidad premium es un gasto del que no te arrepentirás, especialmente si tu carro es de alto rendimiento.

No abuses del acelerador

Sentir la adrenalina de acelerar unas cuantas millas por encima del límite o para ir de una baja velocidad a una alta de prisa es tentador, especialmente si tienes un carro potente, pero a largo plazo, eso no es bueno para el auto. Trata de manejar con suavidad y evita acelerar demasiado rápido cada vez que arrancas.

Rotar las llantas

Si te preguntas, ¿Qué significa rotar las llantas?, esto no es otra cosa más que girarlas de un lado a otro, para que su desgaste sea lo más parejo posible. Si no lo haces, podrás notar cómo una o dos llantas se desgastan más rápido que las otras. Con el paso del tiempo esto te puede causar problemas de manejo y reducir la vida útil de los neumáticos. Lo recomendable es rotarlos cada 6 meses o 6 mil millas recorridas.

Revisión de frenos: Revisa los frenos con frecuencia

Los frenos son una parte muy importante de tu carro, simplemente porque de ellos depende tu seguridad, la de tus pasajeros y la de quienes viajan en los otros autos. Por eso, antes de salir a la calle o carretera debes asegurarte de que estén en buenas condiciones. Revisa las balatas y los discos cada 6 meses o 6 mil millas, y si notas que están demasiados gastados o que tienen algún problema, díselo al mecánico lo más pronto posible.

Revisión mecánica: Visita al mecánico regularmente

No esperes hasta que tengas problemas para llevar el carro al mecánico. Llévalo dos veces por año o cada vez que cumpla 6 mil millas de recorrido para prevenir o detectar a tiempo cualquier posible problema.

¡Eso es todo! Si sigues estos consejos tu carro debería durar mucho tiempo contigo funcionando sin problemas. Además, evitarás esos fastidiosos días en los que, de un momento a otro, el carro se descompone haciéndote caminar, usar el transporte público o tomar un taxi de forma inesperada antes de que llegues demasiado tarde al trabajo (y claro, también podrás olvidarte de los gastos extra que todo eso representa).

Ahora que sabemos cómo cuidar tu auto, piensa en tu aseguranza de carro

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