Sufrir la ponchadura de una llanta ponchada es tan molesto como común. Saber cómo reaccionar ante esa situación puede marcar la diferencia entre un simple inconveniente o una situación peligrosa. ¡Sigo Seguros te cuida en el camino! Te ofrecemos una guía sobre qué hacer si te encuentras en esta situación y cómo prevenir futuros problemas.
¿Cómo puedo saber si mi llanta desinflada está ponchada?
Es importante diferenciar entre una llanta desinflada y una ponchada. Las señales más comunes de una llanta ponchada incluyen la pérdida rápida de aire, un sonido de silbido y, en algunos casos, un objeto visible, como un clavo o tornillo, incrustado en la goma. Si tu vehículo empieza a vibrar o sientes que el manejo se vuelve errático, es posible que tengas una llanta ponchada. Verifica la presión de aire y revisa visualmente la llanta para identificar posibles daños.
¿Es seguro manejar con una llanta ponchada?
La respuesta corta es no. Conducir con una llanta ponchada puede ser muy peligroso, ya que puede causar que pierdas el control del vehículo, aumentar la distancia de frenado y dañar permanentemente la llanta y el rin. Lo mejor es detenerte de inmediato en un lugar seguro y cambiar la llanta por la de repuesto, o llamar a un servicio de asistencia.
Localizador de distribuidores
Si tu llanta ponchada no tiene reparación o necesitas cambiarla, lo más recomendable es acudir a un distribuidor autorizado. Estas tiendas cuentan con personal capacitado que puede ayudarte a elegir la mejor opción para tu carro, asegurando que las llantas cumplan con las especificaciones del fabricante.
Busca entre los Distribuidores Autorizados tu llanta
Para encontrar distribuidores confiables y garantizar que obtienes una llanta de calidad, puedes utilizar buscadores en línea o contactar a los fabricantes de tus llantas. Esto te permitirá acceder a productos con garantía y evitar llantas de baja calidad que puedan comprometer tu seguridad en el camino.
Daños en los costados de las llantas
Uno de los tipos más graves de daño en una llanta es el que afecta el costado. Si ves cortes, abultamientos o grietas en esta parte, es casi seguro que la llanta ya no es segura para manejar. A diferencia de un pinchazo en la banda de rodamiento, los daños en los costados suelen no tener reparación y requieren el reemplazo inmediato de la llanta.
Tengo una llanta desinflada que no está ponchada ni dañada
Si tu llanta está perdiendo aire pero no parece estar ponchada ni tener daños visibles, podría deberse a una fuga lenta causada por una válvula defectuosa o problemas en el sello entre la llanta y el rin. En este caso, lo ideal es llevar el vehículo a un especialista para revisar y reparar la fuga antes de que se convierta en un problema mayor.
¿Qué llantas pueden evitar las ponchaduras?
Existen llantas especiales diseñadas para minimizar el riesgo de ponchaduras. Las llantas run-flat, por ejemplo, están diseñadas para soportar el peso del vehículo, incluso después de perder todo el aire, permitiendo que el conductor maneje una distancia limitada hasta llegar a un lugar seguro. También hay llantas con tecnologías reforzadas que reducen la posibilidad de sufrir pinchazos al reforzar las capas internas de la llanta.
Si estás considerando comprar unas nuevas, asegúrate de revisar esta guía sobre cómo comprar llantas, que te ayudará a tomar la mejor decisión según tus necesidades y presupuesto.
Conoce más sobre nuestras coberturas en Sigo Seguros
En caso de una ponchadura o cualquier otro percance relacionado con las llantas, es importante contar con un seguro que te ofrezca la asistencia y cobertura adecuada. En Sigo Seguros, tenemos planes de cobertura diseñados para brindarte tranquilidad en la carretera, protegiéndote contra imprevistos y asegurando que siempre tengas el respaldo necesario. Conoce más sobre nuestras coberturas en nuestro sitio principal y asegúrate de estar preparado para cualquier situación.