Septiembre y octubre son los meses más activos de la temporada de huracanes en el Atlántico, y si vives en Texas, Florida o Luisiana (o cerca), ya sabes que hay que tomarlos en serio. Cuando esos vientos fuertes, lluvias torrenciales o inundaciones golpean, los riesgos son mucho más que ventanas que se quiebran o quedarte sin luz; tu auto también puede dañarse o, incluso, sufrir pérdida total. Por eso, es muy importante entender bien qué cubre tu seguro de auto; y qué no, antes, durante y después de un evento natural como este.
¡Sigo Seguros está aquí para ayudarte! sigue leyendo, enseguida te contamos todo lo que debes saber acerca de tu seguro de auto en temporada de huracanes.
¿Qué coberturas aplican en caso de daños por inundación, tormenta o huracán?
Primero lo primero: no todos los seguros de auto te respaldan igual. Lo que te puede salvar es tener una cobertura llamada comprehensive (u “otro que no sea colisión/falla de choque”) porque los daños por huracanes suelen ser considerados “otro tipo de riesgos” (viento, caída de ramas, inundación, tormenta). Aquí lo que usualmente entra es:
- Daños por viento fuerte: ramas que te destrozan el parabrisas o te doblan la carrocería.
- Caída de objetos: postes, árboles, techos cuando todo se pone enloquecido.
- Inundaciones, tormentas, lluvia intensa que entra o sube por el motor o interior del auto. Eso sí: esto también entra bajo comprehensive; si tu póliza sólo tiene lo mínimo obligatorio (“liability”, “uninsured motorist”, etc.), no lo cubre.
Qué NO entra o tiene limitaciones:
- Si solo tienes lo mínimo requerido de seguro de auto, lo más probable es que no cubras inundaciones ni daños por tormentas intensas.
- Algunas pólizas requieren endorsements (añadidos especiales) para ciertas clases de daños relacionados con inundaciones. Verifica si necesitas uno.
- A veces hay periodos de espera para que los añadidos entren en vigor (por ejemplo, si compras cobertura especial luego de que ya se pronosticó una tormenta). No sirve de nada hacer cambios cuando el huracán ya está próximo a llegar.
2. Cómo proteger tu vehículo antes, durante y después de un huracán
Sí, el seguro ayuda, pero prevenir duele menos al bolsillo, así que toma nota y lleva a cabo las siguientes medidas.
Antes del huracán:
- Revisa tu póliza ahora mismo. Verifica si tienes comprehensive y si tu póliza cubre inundaciones o tormenta severa. Si no lo tienes, pregunta a tu aseguradora cuánto costaría añadirlo.
- Ubica dónde pondrás tu auto: garage, cochera cubierta o áreas menos propensas a inundarse. Si estás en zona costera, evita estacionar en zonas bajas si puedes moverlo.
- Asegura partes sueltas: ruedas de repuesto, objetos dentro del auto, antenas, espejos. Lo que pueda salir volando, que salga de ahí.
- Limpia drenajes y revisa puertas, ventanas, sellos. Si entra agua por los sellos del auto, puede generar moho, daños eléctricos, etc.
Durante el huracán:
- Evita conducir si hay alertas severas. Las inundaciones, carreteras cortadas, árboles caídos, viento: no vale la pena arriesgar.
- Si ya estabas con el auto estacionado, protege lo que puedas: cubiertas impermeables, plásticos para interiores si esperas lluvias fuertes, etc.
Después del huracán:
- Lo primero es la seguridad: no intentes arrancar el coche si sufrió inmersión grave, el motor puede jalar agua y quemarse, o provocar cortos eléctricos peligrosos.
- Documenta todo: fotos de daños (varias perspectivas), interior, exterior, motor, salpicaduras, muebles, lo que sea. También toma fotos del lugar (calles inundadas, arbustos caídos, etc).
- Evita mover el auto o hacer reparaciones mayores hasta que un ajustador de seguros lo revise. Si haces algo antes, podrían usarlo para minimizar lo que te van a pagar.
3. Pasos para hacer un reclamo si tu auto sufre daños por fenómenos naturales
Aquí no hay margen de error: mientras mejor lo hagas, más posibilidades de recuperar algo decente.
- Reporta lo antes posible: Tan pronto como sea seguro hacerlo, contacta a tu compañía de seguros. Muchas pólizas exigen que informes el daño dentro de un cierto plazo, ¡Ten cuidado con eso!
- Documenta todo: Fotos, videos, notas de lo que pasó, cuándo, dónde. Guarda evidencia del estado antes (si la tienes: fotos previas ayudan) y después. Si hay testigos, que declaren lo que vieron (árbol caído, subida de agua, etc.).
- No hagas reparaciones mayores antes de la inspección: Puede que tengas que esperar a que el ajustador venga; si haces arreglos sin autorización, podrían negarte parte del pago o usar esos arreglos como excusa para pagar menos.
- Revisa deducible, límites y exclusiones: El deducible es lo que tú pagas de tu bolsillo antes de que el seguro intervenga. En daños por tormenta/inundación puede que sea más alto, o que ciertas cosas no estén cubiertas o tengan sub-límites.
- Guarda todos los recibos: Si tuviste que mover el auto, hacer arreglos temporales, limpieza, etc., guarda facturas. Todo lo que hagas para mitigar el daño cuenta, siempre que sea razonable.
- Negocia, pregunta, entiende la oferta del seguro: No aceptes lo primero sin revisar. Si te dicen que no cubren algo, pide que te muestren la parte de la póliza que lo indica. A veces las compañías niegan por tecnicismos o porque algo no está bien documentado.
¡No te quedes con lo mínimo! Revisa tu póliza, asegúrate de tener comprehensive, considera cobertura extra ante inundaciones, haz planes para proteger tu vehículo y documenta absolutamente todo si algo pasa. Puede ser la diferencia entre un susto (y un bolsillo afectado) o algo que te deje años pagando. Y recuerda, cuentas con Sigo Seguros para hacerle frente a estos imprevistos y proteger tu auto, esa parte tan importante de tu patrimonio y el de tu familia.