Llegar temprano a la oficina, a tiempo a recoger a los niños de la escuela o reponerte de una dura jornada de trabajo en la que no tuviste tiempo de tomarte un break, son motivos que podrían llevarte a pasar por el drive thru de tu restaurante o cafetería favoritos y alimentarte mientras conduces a tu destino.

Hacer estos malabarismos mientras vas al volante podría costarte caro; y no, aunque así lo parezca, no nos referimos a una posible multa de tránsito, sino a las consecuencias de distraerse al manejar, que van desde pequeños percances hasta graves accidentes que podrían dejarte con lesiones a ti y al resto de las personas involucradas.

Comer al volante: distracciones al conducir

Comer mientras conduces puede parecer una tarea sencilla, especialmente cuando estás en un apuro o tendrás un viaje largo, pero debes tener en cuenta que cualquier cosa que desvíe tu atención de la carretera es un peligro potencial.

La comida, al igual que usar el celular o el sistema de entretenimiento mientras manejas, puede hacerte apartar las manos del volante, desviar tu vista o distraerte por completo. Por ejemplo, imagina que en el momento menos oportuno derramas la bebida sobre tu ropa o en un bocado descubres que tu sándwich está inesperadamente mucho más picante de lo que te imaginabas, haciéndote toser y sentirte mal. Esos segundos de distracción pueden tener consecuencias graves, tanto para ti como para otras personas.

¿Existe una ley que prohíba comer mientras conduces?

La respuesta corta es: no. No existe una ley específica que prohíba comer mientras se conduce en la mayoría de los estados dentro de Estados Unidos, pero la falta de una legislación específica no significa que comer al volante no pueda tener otras consecuencias legales.

Aunque no haya una ley que te impida comer y manejar al mismo tiempo, los agentes podrían aplicar multas o sanciones si consideran que tu conducta está poniendo en peligro a otros usuarios de la vía, así que, aunque legalmente puedas comer mientras conduces, es esencial que siempre pongas la seguridad en primer lugar y evites hacer cualquier cosa que pueda distraerte.

Negligencia: ¿Pueden demandarme si genero un accidente por comer mientras conduzco?

Una vez más: Aunque no exista una ley específica que prohíba comer mientras conduces, si generas un accidente debido a tu distracción podrías enfrentarte a graves consecuencias legales. En casos de negligencia al volante donde se demuestre que tu distracción al comer fue la causa del accidente, es posible que enfrentes demandas legales y tengas que hacerte responsable de los daños.

Las aseguradoras también podrían tomar en cuenta tu falta de atención por estar comiendo y conduciendo al mismo tiempo, cuando evalúen tu reclamación de seguro. Así que, aunque no te enfrentes directamente a una infracción por comer y manejar, no deberías tomar a la ligera los riesgos legales y financieros de hacerlo.

¿Es mejor evitar comer mientras conduces?

Sí, definitivamente es mejor evitar comer mientras conduces. Comer al volante aumenta el riesgo de distracción y con ello, también aumenta el peligro en la carretera. Tu seguridad, la de los demás conductores y la de sus pasajeros debe ser siempre tu prioridad.

En lugar de comer mientras conduces, regálate 15 minutos de pausa en los que puedas disfrutar tus alimentos, permitirle a tu cuerpo nutrirse y, después, enfocar toda tu atención en conducir hasta esa cita o lugar al que debes llegar.

En Sigo podemos darte asesoría sobre las coberturas de tu seguro relacionadas con daños a terceros

En Sigo Seguros, entendemos la importancia de estar bien protegido mientras conduces en la carretera. A veces, sin importar cuántas precauciones hayamos tomado, los accidentes pasan (por eso se llaman accidentes) sin que podamos hacer nada para evitarlos. Si te preocupan los posibles daños que puedas causar mientras manejas, te ofrecemos asesoría sobre las coberturas de tu seguro relacionadas con daños a terceros.

Nuestro equipo de expertos estará encantado de guiarte a través de las diferentes opciones disponibles y explicarte cómo puedes protegerte frente a este tipo de imprevistos. Recuerda que, aunque evites comer mientras conduces, lo que pueda suceder en la carretera es impredecible y es mejor estar preparado para cualquier eventualidad. ¡Tu seguridad y la de los demás conductores es tu prioridad y la nuestra también!